Reflexiones y música en clave intercultural

Reflexiones y música en clave intercultural

Por Adrián Moyano
amoyano@elcordillerano.com.ar

Descolonización, interculturalidad, reciprocidad, complementariedad… Fueron algunas de las categorías que se pusieron en juego en la primera jornada del Encuentro Intercultural “Taiñ rakizuamün entulepaiñ” (Acá estamos sacando nuestro pensar), que se desarrolló hasta anoche en el auditorio de la Secretaría Municipal de Turismo y otros ámbitos. Ese día primaron la palabra y la música como vehículos primordiales de expresión.

Con introducción de Valeria Silva, la primera de las charlas tuvo como expositor a Ramiro Lincan, joven mapuche que según expresó, al cursar una tecnicatura universitaria se encuentra en proceso de ratificación de las enseñanzas sobre plantas que recibió de padre y madre. Ella “fue pilar en la transmisión del conocimiento y ahora estamos sacándolo nuevamente”, subrayó Lincan, quien tituló a su presentación “Wiñoy folil mew” (Vuelve la raíz).

Compartió fragmentos de su historia familiar, vivencias que pueden encontrarse en la trayectoria de cientos o más bien miles de familias barilochenses: “el pedazo de territorio que les quedó no les alcanzó para alimentar a toda la familia” y llegaron a la ciudad, proceso “que en la Línea Sur se sigue repitiendo”, alertó. En ese contexto, urge “rescatar lo que se puede propagar de nuestra cultura”, subrayó Lincan.

Después de poner en común la representación mapuche del universo, el expositor denunció la explotación irracional de la paramela por parte de una conocida empresa que vincula su imagen a la naturaleza, en acuerdo con la Universidad de la Patagonia “San Juan Bosco, sede Esquel.

“Se llevan toneladas de la planta y están causando desertificación. Es extractivismo, de la misma manera que la mega-minería”, acusó. Entre el público, se encontraba un considerable contingente de la Escuela 129 de Colonia Suiza…

Al finalizar la primera exposición, a nombre del Espacio de Articulación Mapuche hizo entrega de material bibliográfico a la Red de Bibliotecas Populares, Daniel Jaramillo. En particular, se trató de ejemplares de “Desmonumentar a Roca”, el libro que a instancias de la misma organización, Marcelo Valko presentó en Bariloche en marzo del año pasado. El aporte también se nutrió de “Parentesco y política: topologías indígenas en la Patagonia”, publicación de la Editorial de la UNRN que tiene como compiladoras a Claudia Briones y Ana Ramos.

Representantes de unas cinco bibliotecas agradecieron sobremanera la contribución.

La política de los parientes

Precisamente, el intenso cronograma de actividades continuó con la presentación de “Parentesco y política…”. El momento contó con la presencia de las dos compiladoras, que son investigadoras del CONICET y docentes en la casa de altos estudios rionegrinos. También se sumó al panel Valentina Stella, una de las autoras del trabajo del cual en su momento, diera cuenta El Cordillerano.

Briones puso a consideración el concepto de “nación-centrismo”, el que opera en las ciencias sociales pero sobre todo en la historia, “idea según la cual un estado-nación ocupa desde siempre un territorio y lo nacionaliza para atrás (en el tiempo)”. Esa mirada “es lineal, achatada” y no permite explicar muchos procesos o situaciones. También se despegó de la antropología clásica, que se hizo “heredando los conceptos de los conquistadores” y contribuyó demasiado a la construcción del “sentido común” e inclusive, del “sentido jurídico”.

El grupo de investigadores se planteó al comienzo del trabajo que desembocaría en el libro, “cómo explicar desde las ciencias sociales los procesos de formación de grupos y los sentidos de pertenencia, a pesar de tantos desalojos, despojos y otros obstáculos”, en relación a las comunidades que se identifican como mapuches, como mapuche-tehuelches e inclusive, como tehuelches.

Para avanzar con la tarea tomaron de las matemáticas el concepto de topología, según el cual “cosas de apariencia muy diferente, pueden tener elementos en común”. Entre muchísimas otras aseveraciones, las expositoras señalaron que a la hora de pensar comunidades “no hay nada esencial: se hacen en el hacer… Hay muchas maneras de ser juntos, en distintos tiempos y espacios”.

Para el cierre de la primera jornada, tuvo lugar un segmento musical que creemos inédito: sobre el escenario se desplegaron Rodolfo Cancino, Anahí Rayen Mariluan (junto a Leo Caracoche y Carmen Marpegan) más Mariano Rodríguez. Pero en lugar de tocar un rato cada uno como sería usual, se hizo una ronda de música que se iniciaba con el primero y terminaba con Rodríguez, para volver a empezar. Así en cuatro oportunidades.

Hay diferencias estilísticas entre los músicos: Cancino hace canción popular patagónica de tono contestatario, Mariluan define a la suya como música mapuche de proyección y Rodríguez camina por el sendero del folk experimental con límites muy difusos. Pero en la noche del viernes, los diferentes lenguajes se expresaron de manera horizontal y circular. Precisamente, dos de los rasgos que definen a la interculturalidad.

Un acto de coraje

Hizo las veces de acto inaugural una mesa tripartita que integraron la subsecretaria de Cultura de la Municipalidad, Ana Geron, Sanmartiniano Painefil a nombre del Espacio de Articulación Mapuche y Anahí Mariluan, como integrante del Colectivo Intercultural Mamül Müley. La funcionaria leyó varios apartados del artículo 210 de la Carta Orgánica Municipal, que entre otras cosas, reconoce la preexistencia del pueblo mapuche y otros pueblos originarios de la región.

Resaltó que “el municipio debe asegurar que se lleven acciones concretas y positivas que llenen de sentido” a la “carta magna” barilochense. Geron compartió que encontraba muy atractiva a la denominación del encuentro. En idioma mapuche, “taiñ rakizuamün entulepaiñ” significa “acá estamos sacando nuestro pensamiento” y para la subsecretaria, “sacar nuestro pensamiento es un acto de coraje”.

Por su parte, Painefil también reivindicó a la Carta Orgánica pero hizo hincapié en la vigencia de la ordenanza 2641, que se aprobó en junio del año pasado. Por esa norma, el municipio de Bariloche se reconoció intercultural y asumió la obligación de implementar políticas públicas interculturales de carácter descolonizador. El veterano referente puso como ejemplo el acompañamiento municipal al Encuentro que finalizaría en la noche de ayer.

En tanto, Anahí Mariluan se dirigió a la gente en idioma mapuche para expresar que “estamos sacando nuestro pensamiento acá” pero en dirección “a las cuatro partes de la tierra” o puntos cardinales. Después, relató el encuentro del lonco Mankewenüy en la última década del siglo XVIII con fray Francisco Menéndez y unos 50 soldados españoles, durante el cual los mapuches preguntaron con insistencia: “¿ustedes son gente de paz y buen corazón?” Para la cantora, la pregunta se respondió con el curso que adoptaron los acontecimientos menos de 100 años después…

Cultura Barilochense