Déjese atrapar por el teatro lambe lambe

Déjese atrapar por el teatro lambe lambe

El elenco que llegó de Valparaíso para participar de las III Nevadas Internacionales de Teatro anticipó micro-funciones para periodistas. Cajas, intimidad y luces conspiran para construir una atmósfera tan mínima como cautivante.

El actor invita al espectador a sentarse y pregunta si es temeroso o fácilmente impresionable. Ante la negativa, el artista insiste en prevenir porque existe la chance de grandes sustos o alteraciones nerviosas pero al final, al persistir el ocupante de la platea -sólo una localidad- le sugiere que se coloque los auriculares. La acción comenzará cuando se escuche música, en ese preciso instante el exclusivo integrante del público deberá levantar el paño negro, ponerlo sobre su cabeza a la manera de un antiguo fotógrafo y observar por el orificio que interrumpe la superficie de la caja.

Con la llegada de Luciano Bugmann y Claudia Rojas comenzó el arribo de artistas que tomarán parte de las III Nevadas Internacionales de Teatro, cuyas primeras funciones tendrán lugar hoy. Los titiriteros que llegaron de Valparaíso (Chile) recibieron a la prensa de Bariloche que se interesó con una muestra de teatro lambe lambe, sorprendente modalidad que se vale de unas cajas muy particulares en cuyo interior y a la vista de la gente, pasan cosas.

Se trata de micro-espectáculos, en este caso de 2 minutos de duración, que presencia un espectador por vez. En la mañana de ayer, en el auditorio “Juan Carlos Cornelio” de la Secretaría de Turismo, la dupla de teatreros ofreció “La muerte del faraón” y “Monga”. Hoy repetirán su faena desde las 18 en la Biblioteca Sarmiento y harán otro tanto el sábado a las 21 y el domingo a las 20, en el mismo escenario.

En “Monga”, se despliega ante los ojos del observador una serie de destellos que confieren a la acción una atmósfera fantástica. La trama refiere a una narración yanomami que describe la transformación de una bella mujer en un monstruo peludo y agresivo, a raíz de un origen no permitido. La mutación opera frente a la mirada del espectador, sin que medie ninguna circunstancia que interrumpa la secuencia.

Es el misterio de las cajas lambe lambe, técnica que Bugmann conoció “en Brasil en 2002 o 2003, más o menos. Cuando me vine a Chile hice mi primera cajita con un trabajo que se llama Noviazgo en el cementerio, una obra que ya tiene ocho años de vida. Ahí en Valparaíso empecé a difundir el lambe lambe y también por el resto de Chile. Ahora somos más de 80 titiriteros que trabajamos con este tipo de teatro”, le dijo a El Cordillerano.

Cercanía única

El actor abrazó la técnica por varias razones, entre ellas “el contacto con la gente. Recibir mi público, mirar la gente a los ojos, conversar un ratito, tener esa intimidad y entregar este regalo, porque yo encuentro que el teatro lambe lambe es un regalo que se hace a la gente y sólo a esta persona porque la próxima función ya no es la misma. Aunque responda a los mismos códigos, cada función es única, entonces es muy especial ese pequeño momento”, describió.

Por otro lado, la encuentra atractiva porque “en el mundo donde vivimos nosotros estamos acostumbrados a ver cosas pero no las miramos. Entonces, este arte invita a las personas a mirar de verdad, a mirar con un poco más de atención ese pequeño mundo micro que a la vez se transforma en algo macro o gigante y de muchísimas posibilidades”, completó el vecino de la ciudad portuaria trasandina.

Bugmann se mostró remiso a confiar los secretos del lambe lambe. “Depende de cada cajita, cada espectáculo tiene sus necesidades particulares. En el caso de Monga, se vale de un truco óptico creado en 1700 y tanto, que luego en los 70 se transformó en una atracción de los parques de diversión en Brasil y se repartió por toda Latinoamérica. Se hacía en cajas grandes con actores… Pero cada una se vale de las sombras, de mirar a través de un ojo de pez, de proyecciones, de muñecos de varilla o de sujeción directa. Depende de cada historia, ella te va a decir qué necesita: tus manos con los muñecos, tus manos o un hilo… Ahí está también la gracia de descubrir cómo contar esa historia, la manera más óptima y que el espectador se sienta cómodo con ella”, explicó el artista.

La modalidad nació con destino en “un espectador pero en todos estos años ya hay experimentos para dos personas o para cinco. Lo que no se puede perder es la intimidad, ese momento en el que recibimos nuestro público porque trabajar con 50 personas es diferente. Uno trata de entregar la atención a todos pero es diferente. Con uno o con dos está ese sentimiento de que se está haciendo algo sólo para ti. Eso es mucho más fuerte”, argumentó Bugmann. La aureola mágica también.

Núcleo en Bariloche

Luciano Bugmann es uno de los integrantes de Mestrelunas, el elenco de Valparaíso que llegó a esta ciudad para ser parte de las III Nevadas Internacionales de Teatro. “Para nosotros como compañía es muy importante estar aquí porque venimos trabajando con la difusión del teatro lambe lambe en Chile desde 2007. Hice un trabajo muy importante con unos chicos de Mendoza y ahí se creó un núcleo muy fuerte de teatro lambe lambe. Mendoza ya tiene una tercera o cuarta generación de espectáculos desde que yo dicté el taller. Entonces, venir a Bariloche es muy importante porque también queremos crear acá un núcleo de artistas que hagan teatro lambe lambe”, anticipó.

Para la conformación de un grupo barilochense que se valga de las cajitas, “hemos dado ya el primer paso. Estamos trabajando con dos artistas (Maxi Altieri y Demian Iglesias), nos conocimos en Lima en un festival de títeres para adultos. Ellos vieron mi trabajo y hemos estado trabajando por internet. Después del festival me quedo una semana más trabajando con los dos para quizá terminar el proyecto o dejarlo muy avanzado. Y que ellos puedan ser replicadores de la técnica, del método de construcción, del análisis del texto”.

Bugmann también se interesa en reflexionar sobre “cómo construir dramaturgia para teatro lambe lambe, porque si bien responde a signos muy parecidos a los del teatro, porque es teatro y de títeres, tiene sus particularidades… En el teatro lambe lambe cada elemento tiene que ser altamente comunicador, nada puede estar al azar. Todo tiene que ser muy bien aplicado”, recomendó efusivamente.

“Por otro lado, los festivales internacionales siempre son muy importantes porque ves personas de otros lugares, qué están haciendo, cómo están conversando el arte, qué técnica están usando, cómo están diciendo los textos, qué textos está siendo trabajados… Eso es muy enriquecedor”, definió. Cabe recordar que el evento barilochense trabaja íntimamente con los Temporales Internacionales de Teatro de Puerto Montt, festival que ya va por su vigésimo séptima edición.

Cultura Barilochense